domingo, 19 de enero de 2014

La ciudad que tanto ansiaba visitar.


A menudo oyes a la gente de tu alrededor hablar de ella. De esa ciudad que tanto bien hace a aquel que consigue visitarla, aquel que consigue recorrer sus calles.

Siempre he visto esa ciudad pintada en algunos mapas. Unos mapas que rara vez he llegado a tener. Mapas que alguna vez pertenecieron a otras manos y en los que hay escritas algunas notas al margen.

Constantemente la veía como algo muy lejano, como en un continente aparte donde hay un océano tan grande como el Pacífico separándonos. No obstante, poco tiempo atrás conseguí visitarla.

Hace dos semanas aproximadamente, sin previo aviso, se interpuso ante mí la posibilidad de ir a una ciudad desconocida, pero de la que me habían hablado bien. No lo pensé dos veces y fui. Todo sin saber que era una ciudad de esas que tanto había oído hablar.

Recorrí todos sus rincones con mi coche. Las fachadas me dejaban intuir todas las batallas que allí tuvieron lugar. Era preciosa. Mejor incluso a como me la habían pintado.

Tiempo después conseguí llegar al centro. Di vueltas con mi coche hasta que conseguí aparcar cerca de una gran plaza. En el centro de ésta me topé con una gran fuente de la que manaba un agua cristalina, pura.

No sabía que estaba en una de aquellas maravillosas ciudades hasta que en ese preciso instante miré al fondo. Pude ver grietas muy anchas como subsanadas por el tiempo. Parches que se habían colocado cuidadosamente de la mejor manera posible y que parecían inquebrantables.

Después de horas paseando, cuando por fin desperté de aquel ensueño en que el agua me había sumido, me di cuenta de dónde estaba. Empezó a llover y el agua limpió todas las avenidas de aquella preciosa urbe. Llevándose incluso el polvo que con los años se había acumulado en mis calles internas. Dejando ver las cosas tal y como eran. Dejándome ver eso de lo que tanto había oído hablar.

Todo hacía ver que por fin había encontrado mi ciudad. Esa en la que instalarme. Esa en la que tan bien se siente uno.

Por fin te había encontrado.

(Foto)

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